En las Chulpas, en el altiplano boliviano, en la espiritual Macchu Picchu (Perú), o en Rumicucho, en la mitad del mundo (Ecuador), hallamos revestimientos de excelente factura. A pesar del evidente descuido, estos símbolos andinos permiten apreciar que la manufactura del muro, las uniones y los revestimientos fueron hechos con una técnica constructiva de calidad, en franca contraposición al momento actual, cuando se piensa más en la ejecución en serie y en la mayor ganancia.

Para re-encontrarnos con esa tradición andina conversamos con viejos maestros de la construcción. Vimos los surcos de sus manos, símbolo de años de trabajo y explotación, y su mirada que trasluce un pasado de dolor. Con mucha dignidad ellos nos entregaron una serie de fórmulas caseras y otras técnicas, que recopilamos con la colaboración de los estudiantes de la materia Tecnologías constructivas en Tierra que dicto en la Facultad de Arquitectura de la Universidad Católica, tras lo cual iniciamos el trabajo en el laboratorio.

Resultó una experiencia excelente el acercarse a la realidad de un país (Ecuador), cuya población está conformada por más del 40% de indígenas y 60 % de pobres. Es un acto que te hace poner los pies sobre la tierra y te compromete con los más necesitados. Por esta razón, emprender una investigación en este sentido ya es un lujo, y mucho más si obtenemos resultados que puedan ser aplicados a nuestra realidad.

Está pendiente el cruzar datos con compañeros de la Universidad de San Carlos de Guatemala, pues esta investigación se realiza en varios países de Nuestra América y permite conocernos, intercambiar experiencias, datos y compartir los mismos sueños y esperanzas.