Como asesor de la Red ECOSur visité la ONG DUS-Bangladesh en enero de 2003. En esta ocasión tuve la oportunidad de asistir a algunas reuniones entre DUS-Bangladesh y la Fábrica Insulador Diran. Esta última estaba planificando la construcción de una fábrica techada con TMC (2 500m2). Debido a que la tecnología de TMC no es muy conocida en este país, les pidieron a DUS-Bangladesh y ECOSur construir la obra. Juntos, el Prof. Pedro Nolasco Ruiz y yo, trabajamos en el diseño del edificio y las proformas.

Diseñar una estructura metálica completa para este techo constituyó un desafío. Nadie en Bangladesh, y según me consta, nadie en el mundo, ha cubierto un área tan amplia con Tejas de Micro Concreto. Resultó difícil calcular las paredes, por no concocer las costumbres locales, y tuvimos que tratar con diferentes calidades de acero a diferentes precios. ¿Sería más económico utilizar perfiles más grandes de menor calidad, o perfiles ligeros con calidad de importación, pero a precios más altos? El Dr. Iftekhar Ahmed, arquitecto de Bangladesh, el Prof. Pedro Nolasco Ruiz, profesor de ingeniería en Cuba, y yo, en el Sur de África, sostuvimos frecuentes discusiones por correo electrónico.

A principios de junio el Prof. Ruiz llegó a Dhaka para supervisar las actividades de construcción. Primero hizo algunos cambios necesarios a los planos, y ya el 18 de ese mes pudo iniciar algunas actividades físicas con los pequeños empresarios ubicados cerca de la fábrica. Este proceso no pudo desarrollarse satisfactoriamente, y el 9 de julio Diran asumió la tarea de proporcionar la mano de obra y la maquinaria. Aunque la construcción estaba progresando, no fue posible terminar el techo dentro del periodo cubierto por la visa del Prof. Nolasco Ruiz. Al no poder extender el visado, fue necesaria mi presencia en Bangladesh.
Comencé la labor el 12 de agosto, cuando junto a Nolasco y Modal Hakim, de DUS-Bangladesh, visitamos el sitio de construcción. La estructura básica estaba lista y casi todas las vigas instaladas. Los próximos pasos serían la instalación de clavadores y canales de agua, después el techado y la colocación de las cumbreras.

Durante los primeros cinco días se acumuló cierto
atraso porque el proceso de soldadura no fue lo suficientemente
rápido (tuvimos que colocar 5,600m de clavadores). Pudimos
recuperarnos de la demora en la segunda semana, incrementando el
número de soldadores y máquinas. También incorporamos
a un segundo grupo de trabajadores para subir las tejas al techo.
Las tejas fueron colocadas por los tejeros de DUS-Bangladesh y la
cumbrera por los albañiles contratados. Algunos días
hubo hasta 75 personas trabajando. El domingo 31 de agosto, el techo
quedó prácticamente terminado, solo faltaban por poner
algunas tejas de cumbrera.
Existía
un alto riesgo de roturas, debido a que constantemente había
personas caminando sobre el techo —hasta veinte, durante los
últimos tres días—, para hacer la cumbrera,
limpiar el techo, reparar una esquina, etc. Muchas veces la escalera
distaba mucho del lugar de trabajo. En resumen, resultó una
tarea complicada; no podía hacerse todo al mismo tiempo,
por lo que los trabajadores debían pasar por las tejas 3-5
veces, hasta una distancia de 40m en lo más alto. A causa
de la altura, siempre fue necesario contar con ayudantes para subir
las tejas, el mortero, y las varillas de soldar.
Por el alto riesgo de roturas que implica el gran número de trabajadores caminando sobre las tejas, vale la pena considerar tejas de 10mm para techos tan amplios.
Finalmente, quiero agradecer a todas las personas involucrados en esta obra. Juntos pudimos resolver los problemas encontrados en el camino y terminar el techo. Los socios de ECOSur están muy felices de que la tecnología de TMC haya llegado al sector industrial.
