Los santaclareños se movilizan a ritmo más lento que en
otras ciudades. Caminan a pie o en bicicleta, que suelen dejar en
pequeños parques o en casas individuales; en tanto que recurren a
bici-taxis o coches tirados por caballos cuando las distancias son más
largas o llevan las manos llenas. Un tren especial lleva a los
estudiantes hasta la Universidad. Por supuesto, existen taxis y
automóviles privados, no obstante, las calles se ven llenas de personas
en constante tránsito… un ambiente lleno de vida.