
Los ríos pequeños que se secan durante parte del
año frecuentemente mantienen un poco de agua subterránea
cerca de la superficie y algunas veces hay pequeños charcos
que no se secan. Si usted quiere instalar un sistema de regadío
pequeño, necesariamente requiere de uno de esos charcos
como lugar para instalar la bomba, o de lo contrario, usted tiene
que construir un estanque de captación.
Como parte del proyecto que trabaja con pequeñas granjas,
el equipo tuvo que instalar varios sistemas de regadío.
El río local sí se seca durante parte de la temporada,
pero ellos encontraron un flujo lento de agua cerca de la superficie.
Por razones ecológicas, es importante no interrumpir este
flujo con una captación hecha de muros sólidos,
y experiencias anteriores de estanques construidos con piedras
no han sido satisfactorios. Siempre que el flujo del río
aumentaba debido a fuertes lluvias, las piedras se movían
y el estanque tenía que ser reconstruido después
que el lecho se secaba.
Ellos presentaron el problema a sus colegas constructores, y durante una discusión intensa alguien tuvo la idea de usar cestos de malla de alambre para construir el estanque. Esto, por supuesto, es una tecnología bien conocida para construir muros secos en laderas, y se hizo un primer intento con esos cestos. Esto funcionó perfectamente, el agua se mantiene fluyendo y la bomba puede ser instalada. Después de las primeras lluvias se pudo ver que limpiar el estanque no es una tarea difícil.
Ahora ellos ya están soldando los cestos en la forma que debe tener el estanque, después los transportan al lugar para llenarlos con piedras. Es una tarea fácil y rápida y asegura un buen desempeño. No es una gran inversión, pero ahorra tiempo y energía a los campesinos.