Por Joss Meyer   

En 2002, cuando comenzó la época de lluvia, no pudimos techar algunas de nuestras nuevas casas. Aproximadamente seis semanas, habíamos estado esperando por la madera para la estructura del techo, y debido a este retraso, algunas paredes tuvieron que ser revestidas tres veces, porque la lluvia tumbó el repello nuevo.

 

Pero, esta no es la única razón por la cual Peter Arndt (director del proyecto) pensó en otras opciones. Los árboles de Namibia son escasos y los pocos existentes no son ventajosos como madera para la construcción, por lo que esta tiene que ser importada. ¡Y además, existen las termitas! Ellas podrían entrar en la estructura del techo a través de las paredes de arcilla, y básicamente comérsela. El problema puede ser prevenido usando veneno, pero no es una solución duradera y, además de los costos, resulta nocivo ecológicamente.

Todas las casas en nuestro predio muestran algún daño de la termita. Un techo fue reparado colocando una estructura de metal. En mayo cambiamos el siguiente techo. Pero esta vez lo hicimos con nuestros propios obreros metalúrgicos: los estudiantes, quienes tuvieron la oportunidad de experimentar un trabajo que desconocían.

Escogimos canales de broca de 75mm como vigas, algunos de ellos con una luz de hasta 4.0m a intervalos de 1.5m. Para colocar las tejas en la estructura usamos angulares de 25/25mm.

Basados en esta experiencia, comenzamos a construir casas en el programa CHP con una estructura metálica ligera para techo. Ahora construimos las vigas del mismo angular, usando una barra cilíndrica de 6mm para asegurar. Hasta el momento, producimos estas vigas hasta una longitud de 3.30m.