Junto con los aprendices de los Centros de Escuelas de Aprendizajes Técnicas, personas de otras partes de Namibia pueden instruirse en el Clay House Project - CHP (Proyecto de Casa de Arcilla). Recientemente, la municipalidad de Outapi designó a dos constructores para ser entrenados en la construcción con arcilla y la fabricación de tejas. Otro aprendiz va en camino desde el área de Kaprivi, en el norte del país, en tanto un productor local de materiales de construcción en Otjiwarongo, envió a un empleado a formarse en la fabricación de tejas, para comenzar a producir TMC.

Desde sus inicios, en 1991, el entrenamiento ha desempeñado un papel central en las actividades del CHP. En un programa de entrenamiento ambicioso de construcción con arcilla llevado a cabo por la co-fundadora del CHP, Wiebke Volkmann (1995-96), se erigió el complejo de CHP en Orwetoveni. Este es un ejemplo de construcción con arcilla, y continúa sirviendo como centro de actividades para los proyectos actuales. Desde 1997, los estudiantes de los Centros de Escueals de Aprendizajes Técnicas en Windhoek y Okakara han podido pasar su período de instrucción en el CHP, aprendiendo no sólo a construir con arcilla, sino también, la tecnología de la TMC, y a construir techos con tejas de micro concreto.

El proyecto actual de trabajar con los constructores de sus propias casas en el área invadida, pone a los estudiantes en contacto con las realidades sociales de su país y les enseña cómo trabajar junto a su gente para mejorar las condiciones de vida.

Desde el principio, el problema nacional de SIDA fue reconocido, y Wiebe Volkmann incluyó el suministro de condones para los aprendices, como parte de una campaña para prevenir el SIDA. La idea, continuada durante los años finales del siglo XX, fue reintroducida por Beate Grunzke en el actual ambicioso proyecto SODI, con los propios constructores en Orwetoveni. El proyecto ha sido reforzado con sesiones educativas sobre esta enfermedad, ofrecidas por especialistas de salud locales en el mismo lugar de la construcción.

El entrenamiento en el CHP se convierte en algo más que aprender tecnologías. Enseña a las personas a trabajar en sus comunidades y a tomar precauciones con respecto a la amenaza del SIDA, que está devastando al continente africano.